SI SE ROMPE UN FOCO CFL EN TU CASA

Las luces fluorescentes compactas (CFL)  contienen una pequeña cantidad de mercurio – cantidad suficiente para cubrir la punta de un bolígrafo. El mercurio no puede escapar de una bombilla de luz cuando se está utilizando, pero hay que tener cuidado cuando se recicla.

Cuidado con el Mercurio en los focos ahorradores CFL!

El vapor de mercurio y sus sales solubles en agua, corroen las membranas del organismo. El envenenamiento progresivo que se da al ingerir, oler, o tocar durante largos períodos pequeñas cantidades del metal, o de sus sales liposolubles, en especial el metilmercurio, llega a provocar daños irreversibles en el cerebro, hígado y riñón. 

Por tal motivo, NO debemos tirar los focos CFL en la basura normal del hogar, o los recipientes de reciclaje domésticos, porque si el foco se rompe, el mercurio se derramaría.

Si se rompe un foco CFL en tu casa, debes abrir las ventanas durante 15 minutos y salirte de la casa. Los focos rotos  deben ser manejados muy cuidadosamente con papel de cocina (no un cepillo, o aspiradora), utilizando guantes de goma para protegerse las manos. Limpie el área con un paño húmedo, ponga los pedazos de vidrio y la tela en una bolsa de plástico y ciérrela. 

No se debe tirar la bolsa en la basura de la casa, sino llevarse al centro de reciclaje más cercano.

Todos los focos de bajo consumo son seguros para ser utilizados en el hogar. Sin embargo, algunas personas pueden verse afectadas por la radiación ultra violeta (UV) que emiten estos focos si se ponen:   * a corta distancia  o * ser expuesto a su luz por más de una hora